El grupo de los siete países más industrializados y Rusia analizó hoy (08/07/2008) las ventajas y desventajas de los biocombustibles, que podrían reducir las emisiones contaminantes pero también encarecer los alimentos, en medio de la intensa campaña brasileña en defensa de su etanol.Los biocombustibles, producidos a partir de productos orgánicos, pueden servir para luchar contra el calentamiento global al reducir las emisiones de gases con efecto invernadero generadas por los combustibles fósiles. Pero varios especialistas advierten que su producción en masa puede empujar al alza a los precios alimenticios y provocar incluso mayores emisiones de gases contaminantes, en vez de reducirlas, un argumento que Brasil rechaza de manera tajante.La cuestión de los biocombustibles "es uno de los temas candentes en las conversaciones de los líderes sobre los crecientes precios de los alimentos y la lucha contra el cambio climático", dijo un funcionario de la cancillería japonesa, que prefirió mantenerse en el anonimato. "Es muy difícil alcanzar un consenso claro", agregó.La Unión Europea (UE) se fijó como objetivo aumentar el porcentaje de biocarburantes en el transporte un 10% de aquí a 2020. Pero los líderes del G-8 señalaron hoy que es conveniente asegurar "la compatibilidad de las políticas para una producción sostenible y la utilización de biocombustibles con la seguridad alimentaria".A su vez, el Gobierno británico anunció ayer que bajará el ritmo de expansión de los biocombustibles luego de que un informe del Banco Mundial filtrado a la prensa indicara que la explosión del cultivo de combustibles vegetales es responsable en un 75% del encarecimiento de los alimentos. "No hay duda de que el uso de biocarburantes tiene un efecto en el precio de los alimentos”, dijo el Presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, al margen de la cumbre del G-8. No obstante, defendió el desarrollo de biocombustibles de segunda generación fabricados a partir de partes no comestibles de plantas.
Fuente:adnmundo.com