El Obrero falleció al precipitarse sobre él una montaña de virutas de madera, que le cayeron encima a él y a otros cuatro compañeros cuando intentaban apagar el fuego que se había desatado en ese sector.
Si bien el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal de Rosario para su correspondiente autopsia, se estima que la asfixia habría sido la causa de la muerte. Otros dos compañeros fueron internados en el IMR de San Lorenzo, todos con traumatismos varios y principios de asfixia. Los restantes se derivaron al sanatorio Mapaci de Rosario con múltiples fracturas y todos se encuentran fuera de peligro.
La desgracia se desató en el puerto que la empresa Noble posee en la localidad de Timbúes, allí comenzó a producirse un incendio en un chip de maderas, una montaña de virutas que se utilizan para encender las calderas. Desde la noche del jueves se detectó humo en el sector de almacenaje, que se encuentra a cielo abierto y muy cerca de la caldera. A pesar de los esfuerzo no pudieron apagarlo con personal de la empresa.
Según fuentes del sindicato aceitero la montaña tiene más de diez metros de alto, por un diámetro que ronda los treinta y mientras de un lado se encontraban los obreros tratando de apagarlo con mangueras, del otro trabajaba una pala cuando se produjo el desmoronamiento sobre los trabajadores.
Este accidente volvió a poner en el centro de la escena, las condiciones laborales en las que se desempeñan los obreros y la tercerización de los servicios.
Fuente: http://www.lacapital.com.ar/contenidos/2010/12/04/noticia_0012.html
Si bien el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal de Rosario para su correspondiente autopsia, se estima que la asfixia habría sido la causa de la muerte. Otros dos compañeros fueron internados en el IMR de San Lorenzo, todos con traumatismos varios y principios de asfixia. Los restantes se derivaron al sanatorio Mapaci de Rosario con múltiples fracturas y todos se encuentran fuera de peligro.
La desgracia se desató en el puerto que la empresa Noble posee en la localidad de Timbúes, allí comenzó a producirse un incendio en un chip de maderas, una montaña de virutas que se utilizan para encender las calderas. Desde la noche del jueves se detectó humo en el sector de almacenaje, que se encuentra a cielo abierto y muy cerca de la caldera. A pesar de los esfuerzo no pudieron apagarlo con personal de la empresa.
Según fuentes del sindicato aceitero la montaña tiene más de diez metros de alto, por un diámetro que ronda los treinta y mientras de un lado se encontraban los obreros tratando de apagarlo con mangueras, del otro trabajaba una pala cuando se produjo el desmoronamiento sobre los trabajadores.
Este accidente volvió a poner en el centro de la escena, las condiciones laborales en las que se desempeñan los obreros y la tercerización de los servicios.
Fuente: http://www.lacapital.com.ar/contenidos/2010/12/04/noticia_0012.html