Por otra parte, la clasificación de productos según UNE-EN 13501 admite ensayos en condición de aplicación final de uso, esto es, si la espuma va a ir recubierta por otro material (cartón yeso, fibrocemento, plancha metálica...), el ensayo y la clasificación se realizará montando las probetas de esta forma.
Aplicación final de uso: Actualmente de acuerdo con la Guía G de la Comisión Europea relativa a la Directiva de Productos de la Construcción, y la Norma UNE EN 13501, de clasificación de reacción al fuego según Euroclases, existe el método de ensayo SBI descrito en la Norma UNE EN 13823. A partir de estos ensayos los materiales pueden tener diferentes clasificaciones de reacción al fuego, ya que su clasificación dependerá del comportamiento del sustrato que esté expuesto al fuego, esto es en su condición de aplicación final de uso. Ensayos realizados con las soluciones constructivas que se estimaron como las más débiles, se han obtenido en todos los casos clasificaciones de Euroclase B. La aplicación final de uso, permite proporcionar al mercado una información más adecuada, que la que se venia dando, del comportamiento real de un producto en caso de incendio.
La Norma UNE 92120-1 de sistemas para espumas de poliuretano aplicadas “in situ” fija que no puede ser más desfavorable que E (~M3).
Los fabricantes de sistemas tienen que acreditar mediante certificado de ensayo hasta que espesor máximo cumplen sus diferentes sistemas en las diferentes clasificaciones según las diferentes condiciones o aplicaciones finales de uso.
Fuente: ATEPA http://www.atepa.org/